Finca rústica de encinar y pastizal en el sur de la provincia de Badajoz, cercana a poblaciones como Jerez de los Caballeros, Barcarrota o Burguillos del Cerro, muy conocidas por sus encinares y alcornocales destinados en su mayor parte a la cría de vacas y cerdos ibéricos en montanera. Tiene en registro una superficie de 61 ha, aunque se aprovechan en total 68 ha, incluyendo un arroyo con agua abundante durante gran parte del año. La finca está bajo una sola linde de muros de piedra. Se accede a la misma desde carretera por camino vecinal de 2,5 km bien compactado en general, pero como algún tramo algo irregular. Finca de ondulaciones muy suaves muy que posibilita cómodos paseos tanto a pie como a caballo. Tiene un arbolado espeso y robusto de encinar que requiere poda de mantenimiento. En el centro de la finca, existe una magnífica charca con manantíal con agua sobrante para el ganado. No obstante, la finca cuenta además con dos sondeos que no están funcionando. Tiene edificada una nave ganadera de construcción reciente de 130 m2. Cumple la normativa urbanística de la zona para la de una casa de campo.