Finca rústica de encinas y alcornoques al norte de Badajoz con numerosas construcciones en diferente estado de conservación entre las que destaca un antiguo cortijo extremeño con agua y luz eléctrica. Acceso desde carretera con excelente firme y escaso tráfico. La finca combina zonas muy llanas con otras de sierra no demasiado escarpada. Está dividida en cinco cercas con pared de piedra y malla ganadera. Tiene un arbolado robusto y sano, de encinar y alcornocal (300 quintales de corcho) y pastos de ovino. Tiene una superficie total construida de 1370 m2 en las siguientes edificaciones:
- Cortijo principal: 517 m2.
- Casa rústica de trabajadores: 410 m2.
- Construcción agraria: 93 m2.
- Construcción agraria: 58 m2.
- Construcción agraria: 292 m2.
Cultivo:
- Olivos secano: 11 hectáreas.
- Dehesa de encinas y alcornoques: 44 hectáreas.
- Labor o labradío secano: 3 hectáreas.
- Improductivo y pastos: 4 hectáreas.
Finca con varios pozos de sondeo y transformador de luz.
Valoración
La finca nos parece atractiva por varios motivos. En primer lugar, tiene una extensa fachada a carretera de forma que ofrece una perspectiva amplia tanto desde el exterior como el interior de la propiedad. Al mismo tiempo, el cortijo principal y la casa de operarios se encuentra lo suficientemente distantes de la vía como para evitar el ruido molesto de los vehículos. Otro característica reseñable del terreno es que las cercas frontales y laterales que rodean las viviendas son muy llanas y se pueden disfrutar tanto a pie como a caballo.
El cortijo se encuentra en su conjunto en buen estado de conservación; tiene la techumbre nueva y la mayor parte de las estancias son habitables desde el inicio; en cambio otras, necesitan reforma. Hay una nave agrícola de 300 m2 de construcción reciente y otra nave-cochera que están en perfecto estado, sin embargo la casa de operarios y otras construcciones agrarias precisan reforma.
La finca ofrece distintas posibilidades. De inicio, recomendamos esta finca rústica a quienes estén interesados en comprar una pequeña dehesa suficientemente arbolada con un buen cortijo para habitarlo frecuentemente, pero sabiendo que es necesario realizar algunas reformas. Se puede disfrutar como finca de recreo y a la par rentabilizar su alquiler o explotación ganadera y la extracción de corcho. El arrendamiento de esta finca rústica podría rondar los ocho mil euros anuales y la saca de corcho prevista para el próximo año, 20000€ euros adicionales. También se podría alquilar una parte para planta fotovoltaica (solicitar información al respecto). Por último, si desea emprender un proyecto de turismo rural o similar, también puede ser una finca apropiada para llevarlos a cabo.
Pago flexible de larga duración.