Finca rústica de 33 hectáreas en Extremadura, próxima a Mérida y Don Benito. Dehesa de encinar con 350-400 encinas. Acceso por carretera asfaltada. La finca está totalmente cercada; parte del cerramiento, de nueva ejecución. En el centro de la misma hay una pequeña loma que proporciona unas vistas extraordinarias. Sobre la misma hay construido un cortijo típico extremeño de 1650 m2 que incluye capilla. Está construido en planta rectangular con un precioso patio en el centro, todo a medio rehabilitar. La reforma se ha llevado a cabo por fases. Primeramente se rehízo enteramente toda la cubierta del módulo principal: vigas, aislantes, tejado, etc., y posteriormente todo el contorno perimetral. Se puso nueva cimentación, saneamiento, muros e interiores, conservando siempre las características originales de cortijo. Proyecto completo realizado por arquitecto, disponible. En la parte de nueva edificación se han proyectado y construido toda la cubierta de la zona perimetral, cinco habitaciones tipo suite, zona gimnasio, aparcamiento para dos vehículos y una piscina cubierta con todo el techo interior en madera ya realizado.
Están contempladas la construcción de las estancias, salas o habitaciones que pudieran salir del módulo principal. Este modulo principal está enteramente por dentro pendiente de reformar; del mismo, se conservan todos los techos abovedados de las clásicas construcciones extremeñas.
La finca tiene agua de pozo propia que mana, 3500 litros/hora con bomba sumergida.
No tiene luz de red, pero hay en proyecto para poder hacerla llegar hasta la vivienda.
Esta pequeña dehesa con cortijo para reformar ofrece múltiples usos: finca de recreo particular, hotel rural , lugar de convenciones, finca de caballos, finca ganadera, etc.
No tiene ninguna carga ni hipoteca. Todo está documentado y al día.